Los problemas cervicales con frecuencia conducen a limitar la movilidad cervical, lo que afecta al funcionamiento de las articulaciones y al tono de la musculatura cervical, aumentando así el dolor articular y la contractura muscular. Además, este malfuncionamiento del cuello conduce también a la aparición de sensación de inestabilidad y mareos.
Con el objetivo de minimizar estos efectos de las disfunciones cervicales se recomienda al paciente que preste atención al cuidado de su columna cervical con la realización de ejercicios que pretenden:
mejorar la movilidad de las articulaciones cervicales, evitando los bloqueos de las mismas, y facilitando una movilidad compensada de los diferentes segmentos articulares.
mejorar la flexibilidad de los ligamentos y músculos que controlan las articulaciones cervicales, evitar los espasmos musculares, y mejorar el tono muscular y la resistencia a la fatiga muscular.
mejorar el control del equilibrio, al mejorar la función cervical y su coordinación con la vista y el sistema vestibular (organo del equilibrio localizado en el oido interno). La posición de la cabeza, gobernada por el movimiento cervical, necesita una coordinación precisa con el sentido de la vista y el sistema vestibular para mantener un funcionamiento óptimo del equilibrio.
- Ejercicios para mejorar la función cervical.
- Ejercicios para mejorar el equilibrio. Ejercicios de entrenamiento oculovestibulares.
Recordad que una articulación bloqueada se deteriora, un músculo inmóvil se atrofia.