Hernia discal lumbar
Como hemos señalado anteriormente, con frecuencia la herna discal lumbar está presente sin ocasionar síntomas dolorosos significativos, siendo parte de un proceso de deterioro discal que se produce con el paso del tiempo, y al que va adaptándose la columna vertebral.
Sin embargo, a veces ocasiona dolor muy intenso e incapacitante, que es debido a fenómenos inflamatorios y a compresión de la raíz nerviosa que se encuentra en contacto con la hernia. El dolor que produce la hernia en la región lumbar se denomina ciática, y lo característico es que se irradie por toda la pierna, por su cara posterior hasta el tobillo o pie, y limite la marcha, precisando el paciente permanecer en reposo en postura de máximo alivio. El dolor se puede acompañar de calambres, sensación de quemazón, disminución de la sensibilidad, sensación de descarga eléctrica, etc. que discurren a lo largo de la pierna.
Aunque inicialmente el dolor puede ser muy intenso, con tratamiento antiinflamatorio y un corto periodo de reposo, los síntomas suelen ir remitiendo, y el paciente mejora progresivamente hasta la recuperación completa. En ocasiones pueden quedar molestias menores como sensación de hormigueo que irá desapareciendo poco a poco.
Durante el periodo de más dolor, recomendamos al paciente reposo en la postura de máximo alivio, que suele ser acostado boca arriba, con un cojín bajo las piernas, o acostado de lado con las caderas y rodillas flexionadas con un cojín entre las piernas. Pronto el paciente puede alternar los periodos de reposo durante 30-60 minutos, con periodos en los que debe caminar si es necesario utilizando una faja lumbar que le proporcionará alivio. El reposo prolongado no suele ser necesario, y la recuperación es más rápida y mejor si alternamos el reposo con pequeños periodos de ejercicio suave.
Como tratamiento se utilizan analgésicos y antiinflamatorios, y son muy útiles en el periodo de mayor dolor los corticoides. Los síntomas neuríticos como acorchamiento, calambres y sensación de descarga eléctrica o quemazón, cuando son importantes deben ser tratados con medicación 'neuromoduladora'.
Algunos pacientes pueden precisar tratamiento fisioterápico tras la recuperación, sin embargo lo que siempre es aconsejable es un adecuado tratamiento funcional, basado en ejercicios aeróbicos que recuperen la resistencia muscular a la fatiga, y de tonificación muscular y estiramientos para mejorar el equilibrio muscular y articular. Dichos ejercicios se realizarán de forma gradual.
Finalmente, en los casos en los que el dolor y la incapacidad persistan de forma significativa más allá de 6-8 semanas, y la hernia discal responsable del cuadro de ciatalgia esté bien documentada son subsidiarios de tratamiento quirúrgico, el cual suele ser muy efectivo.